¿Estás pensando en emprender? Esto es lo primero que tienes que saber
Si tienes una idea dando vueltas en la cabeza y estás pensando en lanzarte a emprender… primero: ¡enhorabuena! No todo el mundo se atreve a romper el molde y crear algo propio desde cero. Pero ahora viene la parte real: ¿cómo empezar? ¿por dónde se arranca?
Desde Desafío Aragón hemos visto una y otra vez el mismo patrón: muchas ganas, muchas ideas... pero poca estrategia al principio. Y es normal. Nadie nace sabiendo.
Emprender no es solo “montar algo”. Emprender implica entender un problema, proponer una solución, y convencer a la gente de que esa solución merece su atención (y su dinero). Y aquí entra una palabra clave: clientes.
No hay emprendimiento sin clientes. No hay ventas sin visibilidad. Y por eso, aunque tengas el mejor producto del mundo, si nadie sabe que existe… no sirve de mucho.
En este artículo te vamos a contar cómo atraer a tus primeros clientes cuando estás empezando. Incluso si no tienes ni web, ni presupuesto, ni equipo. Solo tus ideas, tus ganas y tu Instagram. ¿Vamos?

El marketing no es un lujo: es el punto de partida
Una de las primeras cosas que enseñamos en nuestros cursos es que el marketing no es para cuando tengas éxito. El marketing es lo que te lleva allí.
Pensar en marketing desde el primer momento no significa pagar anuncios o contratar agencias. Significa entender a quién vas a ayudar, cómo vas a comunicarlo y dónde vas a estar presente.
Por eso, antes de tener un nombre fancy para tu negocio o un logo épico, necesitas responder esto:
- ¿Quién es la persona que NECESITA lo que ofreces?
- ¿Dónde pasa su tiempo (Instagram, TikTok, YouTube, la uni)?
- ¿Cómo le hablarías si estuviera enfrente de ti ahora mismo?
Cuando tienes esas respuestas, el marketing deja de ser un monstruo y se convierte en una conversación.

5 estrategias de marketing para atraer tus primeros clientes
1. Crea una marca personal aunque no tengas logo
Antes de tener un logo, tienes una cara. Antes de tener una empresa, tienes una historia. Y eso es lo que conecta con la gente.
Usa tu cuenta personal para empezar a hablar de lo que haces. Comparte tu proceso. Muestra tu día a día. Aunque aún no tengas todo montado, empezar a construir confianza desde ya es tu mejor activo.
Recuerda: la gente compra a personas, no a logos.
2. Usa las redes sociales como tu vitrina diaria
No necesitas un sitio web para empezar. Necesitas estar donde está tu audiencia. Y hoy, eso es en las redes.
- Si tu público es joven, empieza en TikTok.
- Si son más profesionales, vete a LinkedIn.
- Si tu producto es visual, Instagram es tu sitio.
Lo importante es que publiques contenido útil, entretenido o inspirador relacionado con lo que haces. No vendas todo el rato. Aporta valor. La venta viene sola.

3. Habla de lo que haces (aunque aún estés empezando)
Uno de los errores más comunes es “esperar a tener todo listo para contarle al mundo”. Spoiler: ese día nunca llega.
Empieza a contar tu idea aunque no esté perfecta. Pregunta, haz encuestas, pide opinión. No solo conseguirás feedback real, sino que irás generando curiosidad e interés.
Nos pasa mucho en nuestros cursos: quienes se atreven a mostrar el “detrás de cámaras” desde el día uno, terminan vendiendo antes incluso de lanzar.
4. Haz alianzas estratégicas, no todo es competencia
Otro tip clave: la colaboración vende más que la competencia.
Piensa en personas o negocios que ya tienen la atención de tu público objetivo. ¿Puedes hacer una colaboración con ellos? ¿Una entrevista, un live, un sorteo conjunto?
No necesitas tener miles de seguidores. Necesitas sumar audiencias. Y eso se consigue mejor con aliados que con rivalidades.
5. Ofrece valor antes de pedir que te compren
Cuando estás empezando, una buena estrategia es dar sin esperar nada a cambio. Puedes hacerlo así:
- Ofrece sesiones gratuitas de prueba
- Regala un recurso útil (una guía, una checklist, una plantilla)
- Comparte contenido que resuelva problemas concretos
Esto genera confianza, posiciona tu autoridad y demuestra que sabes de lo que hablas.

Errores comunes en quienes están empezando a emprender
Si pudiéramos escribir en la pizarra los errores más repetidos de quienes empiezan, estos serían los tres más top:
- Pensar que necesitas todo perfecto para empezar. No. Emprender es lanzarte y ajustar sobre la marcha.
- Hablar solo de ti y no del problema que resuelves. El cliente no compra tu historia, compra cómo puedes ayudarle.
- Tener miedo a vender. Vender no es molestar. Vender es servir, es ofrecer soluciones reales.
Hay que aprender a cambiar este chip mental. Porque si no crees en lo que ofreces, ¿quién lo hará?

Un curso puede cambiarlo todo: cómo prepararte para emprender con cabeza
Aquí es donde entra lo que hacemos en Desafío Aragón con el curso Activa.
No se trata de darte teoría y ya. Se trata de darte herramientas, práctica real, mentores con experiencia, y sobre todo, una red de apoyo. Porque emprender acompañado es mucho más llevadero.
Nuestros programas están diseñados para que pases de la idea a la acción, y del miedo a la estrategia. Aprenderás desde cómo identificar tu nicho, crear tu propuesta de valor, comunicarla, captar clientes, hasta cómo escalar.
Conclusión: emprender no es fácil, pero sí es posible (y hasta divertido)
Sí, emprender puede ser difícil. Sí, hay incertidumbre. Pero también hay una adrenalina única en construir algo tuyo, en ver cómo alguien compra tu producto, en crecer paso a paso.
Y si algo tenemos claro es que no necesitas saberlo todo para empezar, pero sí necesitas empezar para aprender.
El marketing no es magia, pero es una herramienta poderosa. Y si aprendes a usarla desde el principio, tu camino como emprendedor será mucho más sólido.
En Desafío Aragón estamos aquí para impulsarte. Así que si estás pensando en emprender… este es tu momento.